Todo lo que veo, me contiene.
Te veo, me ves,
Te miro, me miras,
Te observo, me observas,
Mi reflejo me devuelve una imagen de la que me puedo hacer cargo desde otro lugar, desde otra perspectiva, diferente y al tiempo, la misma.
En constante evolución. Multiplicada, imperfecta, real y mucho más allá.
Por el camino: nos vemos, nos observamos, nos miramos.
Y construimos juntos nuevos sueños y nuevas realidades
Para deshojarlas
Para recrearlas
Tras los espejos