Incluso si cada cultura tiene sus peculiaridades, al abordar el origen de la humanidad, la explicación más difundida es la de que procedemos del barro. Al parecer, la divinidad después de moldearnos, nos infundió la vida de diferentes maneras (insuflando el principio vital, mediante el viento, con un fluido especial…). El hombre primitivo, a solas con la Naturaleza y los fenómenos cósmicos, tuvo que recurrir a su imaginación para explicar el mundo que le rodeaba y sus orígenes. De ahí la aparición del Mito.
Según Eliade:”el Mito narra una historia sagrada, un acontecimiento primitivo que tuvo lugar al principio de todas las cosas, envuelto en el misterio que el hombre no puede descubrir pero sí imaginar”. Por tanto, si queremos comprender la necesidad del hombre y de la mujer de construir sus mitos, e incluso darles un carácter sagrado, debemos conocer su concepción del Mundo.